Meditación

¿Qué es la meditación?

 

La meditación es un estado de presencia, de consciencia, es estar aquí y ahora, dándome cuenta de qué sucede en mi interior, siendo consciente de nuestra mente, de nuestros pensamientos. En un estado meditativo uno toma consciencia de que no somos la mente y no somos los pensamientos, sino que somos el ser, somos la consciencia que somos capaz de observarlos y modificarlos.

Solemos atribuir la meditación con las condiciones de silencio, oscuridad, observación de la mente, respiración profunda y consciente. Cuando uno está en silencio respirando profundamente, observando su mente sin identificarse ni creerse ningún pensamiento, dejando que los pensamientos vayan pasando, llega un momento en que desaparece el yo, el ego, y de repente aparece la conexión profunda, que siempre ha estado ahí, el ser.

Según el zen o budismo zen, meditar es la condición natural de la conciencia humana, capaz de comprender por sí sola el significado de su existencia, aun si esto ocurre a nivel del inconsciente. Esta percepción se interrumpe por la agitación o el interés en los asuntos particulares que absorben nuestra atención. La práctica de un sistema o rutina de meditación devolvería a la mente a ese estado básico y primordial.

El Zen es una forma de budismo y la meditación que emplea esta corriente es el Zazen, al igual que la escuela Theravāda emplea la meditación Vipassana y la escuela de budismo tibetano el Dzogchen.

Zazen

 

Zazen es sentarse a «meditar» en la posición de loto  o medio loto del yoga, según el Budismo Zen, como lo habría hecho el Buda histórico en el momento de su iluminación, tal como describen las estatuas de Buda meditativo, es decir, sentado, con las piernas cruzadas, la espalda recta y los brazos reposados sobre el regazo.

Zazen es la meditación que practica la corriente Zen. Para practicar esta meditación sólo se necesita:

  • Sentarse en la postura del loto.
  • Respirar profunda y lentamente.
  • Intentar liberar nuestra mente de pensamientos, para ello dejarlos fluir sin fijar nuestra atención en ninguno. Para conseguirlo debemos centrarnos en nuestra respiración.

La respiración se convierte así en una manera de anclarnos al presente mientras aumentamos nuestra conciencia corporal haciendo un esfuerzo por mantenernos en la postura que hemos descrito.

Si no te encuentras muy cómodo en esta postura puedes sentarte en un zafú (cojín redondo y alto) para meditación.

Complementos para practicar meditación

Zafús

Zafus para meditación

Cuencos tibetanos

Cuenco tibetano de Nepal para meditación