¿Para qué sirven los cuencos tibetanos?
Desde hace siglos, los lamas y magos del Tíbet fabrican y utilizan unos cuencos metálicos especiales para inducir estados mentales de profundo bienestar, relajación y meditación, así como para tratar determinadas dolencias del cuerpo y de la mente. Su sonido nos penetra y nos eleva, transforma nuestro estado de ánimo en pocos minutos, haciéndonos sentir mejor, en un estado de paz interior que nos trae al quí y al ahora.
Consiste en una terapia de sonido considerada pseudoterapia, la sonoterapia postula el uso de sonidos como tratamiento. Se utilizan cuencos tibetanos o de cuarzo y diapasones afinados a determinadas frecuencias. También se utiliza la voz y el canto de armónicos.
Cuando los cuencos se tocan cerca del cuerpo, las vibraciones sonoras se transmiten a nuestra sangre y órganos, de modo que pueden utilizarse como instrumento de sanación. La terapia de sonido aplicada con cuencos tibetanos tiene un efecto curativo y relajante que, según la musicoterapia, aporta una sensación de unidad cuerpo-mente-espíritu, proporcionando bienestar, equilibrio energético y una gran paz interior, ya que emitimos ondas de alta frecuencia que, aplicadas correctamente sobre el campo energético del paciente, hacen que éste recupere su vibración natural.